Como hago para no dejar que mi corazón
se escape hacia donde estas...
Estuve tanto tiempo tratando de no sentir,
de no pensar...
Justo cuando creía que era todo igual,
que nada tenía sentido...
Apareciste ahí, haciendo magia,
llegaste y te quedaste constante,
sin prisa...
No puedo decir que sos el sol,
pero sí que brillas tanto o más que él...
La soledad quedó guardada en un cajón,
junto con el pasado imperfecto y el futuro incierto...
Aquello que fué tan dificil
de pronto pareció casi simple con tu compañía...
Hay mil palabras nuevas para decir todas las noches,
porque hiciste que las dijera sin culpa,
sin esconderme...
Tu risa me devolvió la alegría
y las ganas de reir porque sí...
Aprendí a mirar sin ver a travéz de tus ojos...
Sentí que todo el mundo podía caver en tus manos...
El cuarto menguante de la luna se llenó de ilusiones...
La noche ya no es oscuridad,
sino destellos de colores armónicos...
El tiempo pasa lento
y se convulsiona sabiendote lejos...
Me llené de poesía inconclusa
y desbordante de escribirse...
Y yo tratando de no pensarte,
de no sentirte,
de no desearte,
de no soñarte,
de no extrañarte...
Como hago para no dejar que mi corazón
se escape hacia donde estas...
Si ya no vive conmigo,
si ya no late solo por mí,
si ya esta a tu lado acompañandote,
si ni siquiera me escucha...
Ya no me entiende, ni se calma...
Solamente espera escuchar tu voz
para sentir que valió la pena
escaparse hacia donde estás...
se escape hacia donde estas...
Estuve tanto tiempo tratando de no sentir,
de no pensar...
Justo cuando creía que era todo igual,
que nada tenía sentido...
Apareciste ahí, haciendo magia,
llegaste y te quedaste constante,
sin prisa...
No puedo decir que sos el sol,
pero sí que brillas tanto o más que él...
La soledad quedó guardada en un cajón,
junto con el pasado imperfecto y el futuro incierto...
Aquello que fué tan dificil
de pronto pareció casi simple con tu compañía...
Hay mil palabras nuevas para decir todas las noches,
porque hiciste que las dijera sin culpa,
sin esconderme...
Tu risa me devolvió la alegría
y las ganas de reir porque sí...
Aprendí a mirar sin ver a travéz de tus ojos...
Sentí que todo el mundo podía caver en tus manos...
El cuarto menguante de la luna se llenó de ilusiones...
La noche ya no es oscuridad,
sino destellos de colores armónicos...
El tiempo pasa lento
y se convulsiona sabiendote lejos...
Me llené de poesía inconclusa
y desbordante de escribirse...
Y yo tratando de no pensarte,
de no sentirte,
de no desearte,
de no soñarte,
de no extrañarte...
Como hago para no dejar que mi corazón
se escape hacia donde estas...
Si ya no vive conmigo,
si ya no late solo por mí,
si ya esta a tu lado acompañandote,
si ni siquiera me escucha...
Ya no me entiende, ni se calma...
Solamente espera escuchar tu voz
para sentir que valió la pena
escaparse hacia donde estás...
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